martes, 26 de agosto de 2008

San Cirilo de Jerusalén, Obispo y Doctor de la Iglesia, 18 de Marzo



Obispo y Doctor de la Iglesia


Marzo 18


Desde el periodo apostólico hizo su aparición la herejía en la Iglesia; pero sin causar en las comunidades eclesiales esas profundas heridas producidas por el arrianismo y el nestorianismo en los siglos IV y V. Pero si este pulular de herejías frenó un poco la evangelización de los paganos, suscitó también grandes figuras de pastores, de teólogos, de predicadores, de escritores que con sus obras, por medio de una catequesis sistemática, las homilías y los sermones, lograron exponer claramente la doctrina cristiana y penetrar en el mismo ambiente pagano. La defensa de la ortodoxia hizo más consciente y vívida la fe en el pueblo cristiano. Una de las figuras más representativas de este período de apasionadas batallas teológicas es la del obispo de Jerusalén, san Cirilo, que dirigió esa Iglesia desde el 350 hasta su muerte, en el 386.

Cirilo nació de padres cristianos en el año 315. Tuvo alguna simpatía por los arrianos; pero se separó de ellos muy pronto y se adhirió a los semiarrianos homoiusianos, esto es, a esa orientación teológica que se inclinaba a los convenios, que proponía el término “homoi-ousios” (de naturaleza semejante) en vez de “homo-ousios” (de la misma naturaleza, es decir, el Verbo de la misma naturaleza que el Padre): se trataba sólo de añadir una letra, pero era suficiente para eliminar la idea de la consubstancialidad entre el Padre y el Hijo. Cirilo abandonó también a los semiarrianos y se adhirió a la doctrina ortodoxa de Nicea. Por esto fue varias veces desterrado, bajo los emperadores Constancio y Valente. El primer concilio ecuménico de Constantinopla, en el que participó Cirilo, reconoció la legitimidad de su episcopado.

Las primeras incertidumbres de su pensamiento teológico demoraron, en Occidente, el reconocimiento de su santidad. En efecto, su fiesta fue instituida sólo en 1882. El Papa León XIII le concedió el título de doctor de la Iglesia por las 24 Catequesis que Cirilo compuso probablemente al comienzo de su episcopado y que él dirigía a los catecúmenos que se preparaban para recibir los sacramentos. De las primeras 19, trece están dedicadas a la exposición general de la doctrina, y cinco, llamadas mistagógicas, están dedicadas al comentario de los ritos sacramentales de la iniciación cristiana.

Las Catequesis de San Cirilo nos llegaron gracias a la transcripción de un estenógrafo, en la íntegra naturalidad y sencillez con que el santo obispo las comunicaba a la comunidad cristiana en los tres principales santuarios de Jerusalén, es decir, en los mismos lugares de la redención, en los que, según la expresión del predicador, no sólo se escucha, sino que “se ve y se toca”.

San Cirilo de Jerusalén, Obispo y Doctor de la Iglesia, 18 de Marzo

Obispo y Doctor de la Iglesia
Marzo 18

Desde el periodo apostólico hizo su aparición la herejía en la Iglesia; pero sin causar en las comunidades eclesiales esas profundas heridas producidas por el arrianismo y el nestorianismo en los siglos IV y V. Pero si este pulular de herejías frenó un poco la evangelización de los paganos, suscitó también grandes figuras de pastores, de teólogos, de predicadores, de escritores que con sus obras, por medio de una catequesis sistemática, las homilías y los sermones, lograron exponer claramente la doctrina cristiana y penetrar en el mismo ambiente pagano. La defensa de la ortodoxia hizo más consciente y vívida la fe en el pueblo cristiano. Una de las figuras más representativas de este período de apasionadas batallas teológicas es la del obispo de Jerusalén, san Cirilo, que dirigió esa Iglesia desde el 350 hasta su muerte, en el 386.
Cirilo nació de padres cristianos en el año 315. Tuvo alguna simpatía por los arrianos; pero se separó de ellos muy pronto y se adhirió a los semiarrianos homoiusianos, esto es, a esa orientación teológica que se inclinaba a los convenios, que proponía el término “homoi-ousios” (de naturaleza semejante) en vez de “homo-ousios” (de la misma naturaleza, es decir, el Verbo de la misma naturaleza que el Padre): se trataba sólo de añadir una letra, pero era suficiente para eliminar la idea de la consubstancialidad entre el Padre y el Hijo. Cirilo abandonó también a los semiarrianos y se adhirió a la doctrina ortodoxa de Nicea. Por esto fue varias veces desterrado, bajo los emperadores Constancio y Valente. El primer concilio ecuménico de Constantinopla, en el que participó Cirilo, reconoció la legitimidad de su episcopado.
Las primeras incertidumbres de su pensamiento teológico demoraron, en Occidente, el reconocimiento de su santidad. En efecto, su fiesta fue instituida sólo en 1882. El Papa León XIII le concedió el título de doctor de la Iglesia por las 24 Catequesis que Cirilo compuso probablemente al comienzo de su episcopado y que él dirigía a los catecúmenos que se preparaban para recibir los sacramentos. De las primeras 19, trece están dedicadas a la exposición general de la doctrina, y cinco, llamadas mistagógicas, están dedicadas al comentario de los ritos sacramentales de la iniciación cristiana.
Las Catequesis de San Cirilo nos llegaron gracias a la transcripción de un estenógrafo, en la íntegra naturalidad y sencillez con que el santo obispo las comunicaba a la comunidad cristiana en los tres principales santuarios de Jerusalén, es decir, en los mismos lugares de la redención, en los que, según la expresión del predicador, no sólo se escucha, sino que “se ve y se toca”.

San Patricio, Obispo, 17 de Marzo


Obispo, patrón de Irlanda
17 de marzo

Etimológicamente significa “de cuna noble”. Viene de la lengua latina.Este joven, que tanto bien haría en la isla de Irlanda, nació en Dumbrito, Escocia, en el año 385. La vida no siempre trata bien a las personas. Siendo todavía un niño, unos maleantes se lo llevaron juntamente con su hermana a Irlanda, para ser vendidos como esclavos. Así, quienes los compraron los pusieron a cuidar ganado en los verdes prados de la isla.
Dios, que nunca abandona a quienes ponen su confianza en su providencia, le envió un ángel para darle el encargo del modo de adquirir el dinero suficiente y lograr su rescate. Una vez que fue al lugar indicado, encontró el dinero. Lo cogió y se presentó a su dueño pidiéndole la libertad.Tenía entonces 18 años. A partir de este instante, se fue a la escuela de san Germán. El director se quedó prendado de sus cualidades humanas y de su fe ardiente en el Dios de los cristianos. Le indicó, además, que por qué no entraba en el seminario para hacerse sacerdote. Era tal su virtud que el mismo maestro le envió al Papa Celestino I para que de sus manos recibiera la ordenación sacerdotal.
Una vez que se ordenó de sacerdote, volvió a Irlanda para cristianizarla. Camino que no le fue fácil. Como solía ocurrir en aquellas islas, los hechiceros eran el pan nuestro de cada día. Temían que les quitara la clientela. Cuando no hay fe en el Señor, se buscan subterfugios ayer, hoy y mañana. Basta con ver los programas de televisión dedicados a esta materia.
Había por aquellos años un ídolo de tamaño muy grande, al que consideraban el dios de los dioses. Patricio, llevado de su celo sacerdotal, rezaba a Dios para que lo exterminase. Y estando en oración, vio con sus propios ojos cómo caía al suelo hecho pedazos. La gente que le rodeaba, al ver este horror, se dio cuenta de que el Dios de Patricio era mucho más fuerte que el de los hechiceros.
Patricio arrastraba a la gente, no solamente con su fluida elocuencia sino también con el testimonio de su vida santa. Dicen que era incansable y que apenas dormía. Dios le hizo ver que toda su obra no fue en balde. Había logrado convertir a la isla en cristiana. El, como obispo, ordenó a sacerdotes, consagró a otros obispos y todo el pueblo le quería. Murió a los 80 años en el 461. Es patrono de Irlanda.

San Abrahám, Sacerdote, 16 de Marzo


Sacerdote
Marzo 16

Etimológicamente significa “padre de multitudes”. Viene de la lengua hebrea.
Muchas veces, cuando los padres tienen abundante riqueza, sueñan con la boda de su hijo y que contraiga matrimonio con una joven elegante y sobre todo rica.Esto le ocurrió a los padres de Abraham, nacido en Edesa, Mesopotamia, en el siglo V.
Fue creciendo con una educación correspondiente al rango de su familia. Hizo sus estudios brillantemente. Sus padres no conocían sus intenciones ni por asomo. Y, por otra parte, él no quería disgustarlos.
Y cuando llegó el momento oportuno, le pusieron –costumbre de entonces – en relación de noviazgo con una joven rica y muy bien acomodada Y poco tiempo después, los padres de los novios dieron una fiesta. Y Abraham dudaba entre seguir los dictámenes de su conciencia, o bien seguir lo que sus padres y las normas de la sociedad ordenaban. El, llamado por Dios, dejó a todo el mundo plantado en el salón de la fiesta y se marchó. Nadie daba con él por más vueltas que dieran por los alrededores. Al cabo de 17 días, y cuando nadie lo esperaba, lo encontraron metido en una cueva.
Se lo llevaron a casa. Y, armado con la fuerza que viene de lo alto, habló con tal convicción ante todos, que la misma novia vio claramente que el destino de su prometido era otro muy distinto del que ella deseaba. Al salir de casa, se llevó tan sólo una túnica, al estilo del Evangelio.El obispo de Edesa se enteró de sus cualidades y de la práctica de la virtud.Entonces, dada su preparación, le ordenó de sacerdote y lo envió a predicar el Evangelio a los paganos. En su misión recibió insultos, pedreas y maltratos.
Viendo que su vida era la contemplación, se retiró a la cueva para instruir a una de sus sobrinas, María. La santidad de su tío hizo que esta joven abandonase el derrotero del mal y volviese a la vida honrada. Este anacoreta murió en el año 487.

Santa Lucrecia, Mártir, 15 de Marzo

Santa Lucrecia

Marzo 15
Máritr

Etimológicamente significa “portadora de luz”. Viene de la lengua latina.Sitúate en la ciudad de Córdoba durante el reinado de Abderramán, allá por el año 850.Como te puedes imaginar, eran tiempos muy difíciles para los creyentes en Cristo Ella, además era hija de padres musulmanes y vivía el don y la gracia de la virginidad, inusual en aquellos tiempos. Esta cualidad de su vida personal la alcanzó y la vio clara una vez que se convirtió al cristianismo.
Había por entonces en la ciudad califal un humanista cristiano por excelencia. Todos le conocían por su sabiduría, sus dotes de prudencia, y cuando era preciso su arrojo y valentía. A Lucrecia le fascinaba la idea de un Dios amor y entregado enteramente a los hombres con un amor de benevolencia, es decir, amor de gratuidad absoluta.
San Eulogio se encargó con todo cariño de su educación cristiana. Sabía a lo que se exponía con esta labor de catequista. Pero nunca tuvo miedo en su corazón. Era consciente de que los padres de Lucrecia se oponían a que dejara la religión musulmana.
Cuando vio que no podía vivir con los padres porque le hacían la vida imposible, se fue a casa de san Eulogio. Este la recibió con una caridad y amor sumos. Sabía a lo que se exponía. En primer lugar, al dime y direte de las gentes, al chisme fácil. A él, sin embargo, le importaba un pimiento la reacción de la gente. Se compromete en serio.
Como tenía muchas ocupaciones pastorales, se la entregó a su hermana Amilona, en esta noble misión de la enseñanza cristiana, y para que la cuidase en todo lo demás.
Lucrecia , al contacto con esta buena joven, fortificó su fe para los duros momentos que le aguardaban.Los padres empezaron a moverse en busca de su hija. La buscaron por todos los sitios, y previamente habían presentado la denuncia de su desaparición a los propios jueces. Y, como fundamentalistas, una vez que la encontraron, le dieron muerte y la arrojaron al río Guadalquivir.

Santa Matilde, Reina, 14 de Marzo


Reina
Marzo 14

Etimológicamente significa “valiente en la batalla”. Viene de la lengua alemana.No a todas las reinas les toca igual suerte en su reinado. Ella, a pesar de que fue educada por las monjas y tenía un gran amor por los pobres, tuvo que sufrir lo suyo en sus relaciones con el marido y con los hijos.
Todos ellos, es cierto, ocuparon altos puestos en la sociedad, pero eso no fue suficiente para que se sintiera completamente feliz.
Estuvo casada con el rey Enrique durante 23 años. Cuando fue elegido rey su hijo Otón, vinieron las luchas y las intrigas entre los mismos familiares.Enrique se declaró rebelde contra el trono de su hermano. Como el nuevo rey creía que su madre defendía a su hermano, la echó del palacio.
¿Qué hacer?
Para ella, muy dada a la piedad, lo mejor fue lo que hizo: entrar en un convento. Los hijos firmaron la paz entre ambos a costa de que Enrique fuera nombrado Duque de Baviera.Comenzaron a maquinar contra la madre por el dinero que decía que entregaba a los pobres.No se fiaban de ella. Y con grandes lamentos exclamó Matilde:" Es verdad que se unieron contra mí, pero por lo menos se unieron".
Pero las paces fueron simple apariencia para quedar bien ante los demás hermanos y su madre. Las cosas les iban de mal en peor. Y en estos momentos cruciales se acordaban de su madre y del mal trato que le había dispensado.Ella, tan entregada a la oración y a la penitencia, los perdonaba con suma facilidad e incluso se atrevió a decirle a su hijo Enrique que iba a morir muy pronto. A partir de la muerte de su hijo, Otón se dio cuenta, por fin, de que su madre valía un potosí.
Ella, alegre por la nueva situación, se entregó en cuerpo y alma a restaurar y a fundar nuevos conventos, los pararrayos en lo que se detiene la ira de Dios y desde los cuales suben al cielo cada día infinitas acciones de gracias y de peticiones. Murió el 14 de marzo del año 968.

San Inicencio I, Papa, 12 de Marzo


Papa
12 de Marzo

Nació en la segunda mitad del siglo IV y parece ser que en Albano, aunque documentalmente no pueda demostrarse con certeza. Fue elegido papa en el año 401, como sucesor de Anastasio I. Consiguió que se reconociese su autoridad papal en Iliria, región montañosa situada en la región nororiental del Adriático que hoy corresponde a Bosnia y Dalmacia.
Expulsó de la Ciudad Eterna a los perseguidores y detractores de san Juan Crisóstomo, a pesar de la oposición del emperador Arcadio (407). Pero no pudo, a pesar de sus esfuerzos y negociaciones, evitar el saqueo de Roma por Alarico el 24 de agosto del año 410.
A petición de san Agustín, condenó la herejía pelagiana (417).
Con respecto al gobierno que debió ejercer en Hispania, hay que mencionar la carta dirigida a Exuperio, obispo de Tolosa, dándole normas para la reconciliación y admisión a la comunión a los que una vez bautizados se entregaran de modo pertinaz a los placeres de la carne. De alguna manera, modera la disciplina, en vigor hasta entonces, contemplada en los concilios de Elvira y de Arlés y propiciada por las iglesias africanas; eran normas un tanto rigoristas extremadamente extrañas para nuestra época, que negaban la admisión a la comunión de este tipo de pecadores incluso en el momento de la muerte, aunque se les concediera fácilmente la posibilidad de la penitencia. Reconoce en su escrito que hasta ese momento la ley era más dura, pero que no quiere adoptar la misma aspereza y dureza que el hereje Novaciano. De todos modos no presume de innovaciones, ni se presenta como detentor de un liberalismo laxo; justifica plenamente las normas anteriores, afirmando que esa praxis era la conveniente en aquel tiempo.En el 416, cuando quiere recordar a los obispos españoles la autoridad indiscutida del obispo de Roma y la obediencia que le deben desde España, escribe una carta en la que afirma que en toda Italia, Francia, Hispania, África y Sicilia sólo se han instituido iglesias por Pedro o por sus discípulos. Esta carta es empleada como argumento documental muy importante por quienes desautorizan la antiquísima tradición que sostiene la predicación del Apóstol Santiago en España y la conjetura fundada de la visita del apóstol Pablo a este extremo del Imperio.
Interviene también por los años 404-405 para restaurar la paz entre los obispos de Hispania, después de las resoluciones cristológicas antipriscilianistas del concilio de Toledo del año 400; recomienda el reconocimiento de la autoridad y gobierno episcopal de los que fueron ordenados por partidarios de Prisciliano pero que continúan profesando la fe verdadera al aceptar la consubstancialidad del Hijo con el Padre y la unicidad de Persona en Cristo.Ocupó la Sede de Pedro hasta su muerte en el 417.

San Eulogio de Córdoba, Arzobispo, 11 de Marzo


Arzobispo

Etimológicamente significa ”que habla bien”. Viene de la lengua griega. Si quieres encontrarte con una de las cabezas más ilustres de España en el siglo IX y saber su grado de santidad, puedes leer esta página.
Este joven luchador incansable nació en Córdoba (España) allá por el año 800 en el seno de una familia que, a pesar de tantas luchas contra los musulmanes, dueños y señores de la ciudad, supieron mantener su fe en el Señor a costa de muchos sacrificios.Desde su infancia, su buen abuelo, le enseñaba cosas que irían forjando su recia personalidad. Por ejemplo, cuando daba el reloj las horas, le decía:"Dios mío, ven en mi auxilio; Señor, date prisa en socorrerme".Su buen maestro Esperaindeo le enseñó las artes y la ciencias. Y toda la juventud de Eulogio la recoge su biógrafo en estas palabras sintéticas: "Era piadoso y muy mortificado. Sobresalía en todas las ciencias, pero especialmente en el conocimiento de la Biblia. Era amable, simpático, humilde, respetuoso y atento con los enfermos en los hospitales y centros religiosos. Era un buen consejero para todos, incluso para los superiores de los conventos de España".
Ordenado de sacerdote, se dedicó en cuerpo y alma a predicar la Palabra de Dios, a leer muchos libros de autores de la solvencia y categoría de san Agustín.
Su prestigio era tan grande que los curas de la ciudad lo buscaban para consultas y para aumentar su propia formación.
Pero en el año 850 vino lo malo. El señor Califa desató una persecución contra los sencillos cristianos.
La razón para matarlos no era otra que adoraban a Jesucristo y no a Mahoma.Eulogio, al frente de un grupo valiente de seguidores de Cristo, recogió muchos testimonios de mártires, recopilados en su libro “Memorial de mártires”.Enterada la policía gubernamental de lo que hacía este buen sacerdote, lo envió a la prisión. Durante su encarcelamiento los musulmanes habían destruido los templos. Lo pusieron en libertad con la condición de que fuera de una parte para otra. Lo quisieron hacer arzobispo de Toledo, pero no aceptó.
Prefirió ayudar a chicos y chicas, niños y ancianos de Córdoba, en donde encontró el martirio por Cristo.

San Simplicio, Papa, 10 de Marzo

Papa
Marzo 10

San Simplicio nació en Tívoli (Italia) y ejerció su ministerio pontificio del 468 al 483, un período de graves dificultades para la vida de la Iglesia y del Estado. En el 476, Odoacro, después de haber eliminado a Orestes, deportó al hijo Rómulo, último representante imperial. Lo confinó en una villa cerca de Nápoles y le asignó una renta anual de 6.000 libras de oro, y las insignias imperiales se las envió al emperador de Oriente, Zenón.Tampoco éste se encontraba viviendo sus mejores días, porque precisamente en el 475-476 tuvo que hacer frente a la rebelión de Basilisco. Logró vencerlo sólo con la ayuda de Teodorico, rey de los ostrogodos, que después destronó a Odoacro. Esta serie de acontecimientos perjudicaba también la vida de la Iglesia en Occidente y en Oriente, pues Odoacro y Teodorico eran seguidores de la herejía arriana, y Basilisco era monofisita.El monofisismo había sido suscitado por Dióscoro, patriarca de Alejandría de Egipto, y sobre todo por el monje Eutiquio. Su tesis central, y que le da el nombre, era que en Cristo no hay sino una sola naturaleza, la divina. A pesar de la importante y enérgica intervención de san León Magno, la herejía triunfó en el llamado “latrocinio de Éfeso” del 449; pero a los dos años la doctrina ortodoxa quedó confirmada con claridad en el concilio de Calcedonia, que asumió como artículo de fe el documento de san León Magno.
Este concilio emanó también el famoso canon 28, que reconocía una cierta preeminencia al patriarcado de Constantinopla. Los enviados del Papa la juzgaron como una innovación peligrosa, y fue combatida también por san Simplicio. La controversia sobre el monofisismo duró por algún tiempo: responsable de ello fue el emperador Zenón que en el 482 intentó un imposible compromiso con su Henoticon, contra el cual el Papa Simplicio tomó una clara posición.
Además de esta defensa a la doctrina cristiana genuina, san Simplicio tiene el mérito de haber restaurado y dedicado algunas iglesias romanas como la de san Esteban Rotondo y santa Bibiana. También salvó de la destrucción algunos mosaicos paganos que se encontraban en la iglesia de san Andrés. Las reliquias de san Simplicio reposan en su ciudad natal, Tívoli.

Santa Francisca Romana, Esposa, Madre, Viuda y Apostol Seglar, 9 de Marzo


Esposa, madre, viuda y apóstol seglar
Marzo 9

Francisca Bussa de ’Buxis de’ Leoni nació en Roma en el año 1384. Era de una familia noble y rica y, aunque aspiraba a la vida monástica, tuvo que aceptar, como era la costumbre, la elección que por ella habían hecho sus padres.
Rara vez un matrimonio así combinado tiene éxito; pero el de Francisca lo tuvo. La joven esposa -sólo tenía trece años- se fue a vivir a casa del marido, Lorenzo de Ponziani, también rico y noble como ella. Con sencillez aceptó los grandes dones de la vida, el amor del esposo, sus títulos de nobleza, sus riquezas, los tres hijos que tuvo a quienes amó tiernamente y dedicó todos sus cuidados; y con la misma sencillez y firmeza aceptó quedar privada de ellos.
El primer gran dolor fue la muerte de un hijo, poco después murió el otro, renovando así la herida de su corazón que todavía sangraba. En ese tiempo Roma sufría los ataques del cisma de Occidente por la presencia de los antipapas. A uno de ellos, Juan XXIII, le hizo la guerra el rey de Nápoles, Ladislao, que invadió Roma dos veces. La guerra tocó de cerca también a Francisca pues hirieron al marido y, al único hijo que le quedaba, se lo llevaron como rehén. Todas estas desgracias no lograron doblegar su ánimo apoyado por la presencia misteriosa pero eficaz de su Ángel guardián.
Su palacio parecía meta obligada para todos los más necesitados. Fue generosa con todos y distribuía sus bienes para aliviar las tribulaciones de los demás, sin dejar nada para sí. Para poder ampliar su radio de acción caritativa, fundó en 1425 la congregación de las Oblatas Olivetanas de santa María la Nueva, llamadas también Oblatas de Tor de’ Specchi. A los tres años de la muerte del marido, emitió los votos en la congregación que ella misma había fundado, y tomó el nombre de Romana. Murió el 9 de marzo de 1440. Sus restos mortales fueron expuestos durante tres días en la iglesia de santa María la Nueva, que después llevaría su nombre. Tan unánime fue el tributo de devoción que le rindieron los romanos que, según una crónica del tiempo, se habla de que toda la ciudad de Roma acudió a rendirle el extremo saludo. Fue canonizada en 1608.

San Juan de Dios, Religioso, 8 de Marzo

Religioso
Marzo 8

"En el año de 1538, reinando en españa el Emperador Carlos V, y siendo Arzobispo de la Ciudad de Granada don Gaspar de Avalos... que alcanzó felicidad en sus tiempos, de florecer en su obispado hombres señalados en santidad y virtud; entre los cuales fue unop, pobre, bajo y desechado en los ojos de los hombres, pero muy conocido y estimado en los de Dios, pues mereció llamarse en apellido Juan de Dios”
Se trata de Juan Ciudad Duarte, un hombre nacido año 1495 en el pueblo portugués de Montemor o Novo, del obispado de Évora, Portugal y que muere en Granada, España, el año 1550 a la edad de 55 años, siendo considerado uno de los tesoros de la ciudad. Para todos es conocido como "el santo". El apellido de Dios le vino impuesto por un Obispo conocedor de su obra a favor de los pobres y enfermos. No cabe mayor honor que apellidarse de Dios y nada refleja mejor el modo de hacer de este hombre.Aparece a la edad de ocho años en el pueblo toledano de Oropesa. En las biografías de Juan de Dios, hay las grandes lagunas y muchos interrogantes, algunos todavía no resueltos, en relación a su ascendencia, pueblo, familia, vida, hasta bien entrado en años... La tradición habla que vino con un clérigo que pasó por su casa y es acogido en la de Francisco Cid Mayoral donde vivió mucho tiempo, casi la friolera de 29 años en dos ocasiones diferentes.
Siendo mancebo de veintidós años le dio voluntad de irse a la guerra" luchando en la compañía del Conde de Oropesa, al servicio del Emperador Carlos V que fue en socorro de la plaza de Fuenterrabía atacada por el Rey Francisco I de Francia. La experiencia no puede ser más desastrosa, está a punto de ser ahorcado y regresa de nuevo a Oropesa hasta que es solicitado para defender Viena, en un momento de amenaza por parte de los turcos.Después de estas experiencias guerreras vuelve al oficio de pastor, leñador para ganarse el sustento, albañil en la construcción de las murallas de Ceuta y finalmente, inicia en Gibraltar el oficio de librero, que ejerce en Granada de forma estable en un puesto de la calle Elvira, hasta su conversión.En Granada comienza la ve Juan de Dios, cuando más asentado y cuando al parecer, había terminado su “andadura” española y europea. Juan había caminado tanto en bucsa de una cita que por fin acontece el año 1539, fiesta de S. Sebastián en el Campo de los Mártires, a la vera de la Alhambra. Ese día un predicador de fama, S. Juan de Ávila es el encargado del sermón. No sabemos qué munición usó el "maestro Ávila", el caso es que el corazón de Juan de Dios quedó tocado, sus palabras "se le fijaron en las entrañas" y "fueron a él eficaces", dice su biógrafo Castro. Juan parece haberse vuelto loco y grita, se revuelca clamando "misericordia". Se produce un total despojo de sus pocos haberes, hasta de sus vestidos...El pueblo se divide: unos dicen que era loco y otros que no era sino santo y que aquella obra era de Dios. Aquello era ni más ni menos que la cita con Dios.
No es un asunto fácil. Desde ahora comienza una nueva aventura totalmente inédita en la vida de Juan. Después de la experiencia espectacular de su conversión tiene que entrar en contacto con los pobres más marginados de siempre, los enfermos mentales. “Dos hombres honrados compadecidos tomaron de la mano a Juan y lo llevaron... ¿Dónde? Al manicomio. Un ala del Hospital Real de Granada estaba ocupada por los locos.
Allí, siente en sus carnes el duro tratamiento que se da a estos enfermos en su propia carne y se rebela de ver sufrir a sus hermanos. De esta experiencia surge la conversión a los hombres, que ya serán para Juan, "hermanos". "Jesucristo me traiga a tiempo y me dé gracia para que yo tenga un hospital, donde pueda recoger los pobres desamparados y faltos de juicio, y servirles como yo deseo".El corazón herido, cogido por el amor desbordante de Dios no le dejará en paz hasta el último momento en que muere de rodillas. En el año 1539, de acuerdo con san Juan de Avila, es huésped en Guadalupe donde se prepara en las artes médicas, y en 1540 inicia su primera obra, un pequeño hospital en la calle de Lucena, "tanta gente acudía por la fama de Juan y por su mucha caridad que los amigos le compraron una casa para hospital en la cuesta Gomérez”.
La fama de Juan es grande en Granada: acoge a todos los pobres inválidos que encuentra, a los niños huérfanos y abandonados, visita y rehabilita a muchas mujeres prostitutas, y todo sin renta fija, salvo la limosna en la cuál es verdadero maestro, "¿quién se hace bien a si mismo dando a los pobres de Cristo?" -sería su lema cotidiano. El corazón encendido de Juan, contrasta con el fuego del Hospital Real en llamas el día 3 de julio de 1549. Allí acude como toda la ciudad, pero no para lamentarse, sino para remangarse y entrar y sacar los enfermos saliendo sano y salvo. Desde ese momento, Juan adquiere la categoría de santo y su fama llega a todos los que pudieran tener alguna duda de su pasado en la zona de los enfermos mentales. En el mes de enero de 1550, tratando de salvar a un joven que se estaba ahogando en el río Genil, enfermó gravemente.
En el lecho de muerte a Juan le queda la herencia que entrega al arzobispo y a su sucesor, Antón Martín: libro de las deudas y los enfermos asistidos. Así se continúa la obra de Juan de Dios hasta nuestros días.
Juan muere el día 8 de marzo de 1550. Su entierro es una auténtica manifestación de duelo y simpatía hacia su persona y su obra.

viernes, 22 de agosto de 2008

Santas Perpetua y Felicidad, Mártires, 7 de marzo


Mártires
Marzo 7

Vibia Perpetua, una joven madre de 22 años, escribió en prisión el diario de su arresto, de las visitas que recibía, de las visiones y de los sueños, y siguió escribiendo hasta la víspera del suplicio. “Nos echaron a la cárcel –escribe– y quedé consternada, porque nunca me había encontrado en lugar tan oscuro. Apretujados, nos sentíamos sofocar por el calor, pues los soldados no tenían ninguna consideración con nosotros”. Perpetua era una mujer de familia noble y había nacido en Cartago; con ella fueron encarcelados Saturnino, Revocato, Secóndulo y Felicidad, que era una joven esclava de la familia de Perpetua, todos catecúmenos.A los cinco se unió su catequista Saturno y, gracias a él, todos pudieron recibir el bautismo antes de ser echados a las fieras y decapitados en el circo de Cartago, el 7 de marzo del año 203. Felicidad estaba para dar a luz a su hijo y rezaba para que el parto llegara pronto para poder unirse a sus compañeros de martirio. Y así sucedió, el niño nació dos días antes de la fecha establecida para el inhumano espectáculo en el circo: fue un parto muy doloroso, y cuando un soldado comenzó a burlarse: “¿Cómo te lamentarás entonces cuando te estén destrozando las fieras?” Felicidad replicó llena de fe y de dignidad: “¡Ahora soy yo quien sufro; en cambio, lo que voy a padecer no lo padeceré yo, sino que lo sufrirá Jesús por mí!”.
Ser cristianos en esa época de fe y de sangre constituía un riesgo cotidiano: el riesgo de terminar en un circo, como pasto para las fieras y ante la morbosa curiosidad de la muchedumbre. Perpetua tenía un hijito de pocos meses. Su padre, que era pagano, le suplicaba, se humillaba, le recordaba sus deberes para con la tierna criatura. Bastaba una palabra de abjuración y ella regresaría a casa. Pero Perpetua, llorando, repetía: “No puedo, soy cristiana”.
Los escritos de Perpetua formaron un libro que se llama Pasión de Perpetua y Felicidad, que después completó otra mano, tal vez la de Tertuliano, que narró cómo las dos mujeres fueron echadas a una vaca brava que las corneó bárbaramente antes de ser decapitadas. La frescura de esas páginas ha llenado de admiración y conmoción a enteras generaciones. Precisamente los hermanos en la fe fueron quienes pidieron a Perpetua que escribiera esos apuntes para dejar a todos los cristianos por escrito un testimonio de edificación.

San Olegario, Obispo, 6 de Marzo

Obispo
Marzo 6

Etimológicamente significa “agradable”. Viene de la lengua alemana.
De este joven dice su biógrafo estas palabras que llegan a lo más íntimo del alma:" Guardián celoso y maestro de la castidad, afable para todos, generoso con los pobres, esquivo de la vanagloria, despegado de la pompa mundanal y amante de fiel de la paz no fingida".
Si estas palabras se aplicasen a tu vida personal, te encontrarías más feliz de lo que te hallas en este instante. No me cabe la menor duda.Nació en la bella ciudad de Barcelona, abierta al mar y a las nuevas corrientes de la cultura y del Evangelio..Su familia era de origen noble por parte del padre y de la madre. Ambos se preocuparon por darle una educación en los valores que nunca defraudan del Evangelio.
El padre – cosa rara hoy en día – quiso llevar y dirigir sus estudios según los criterios de la época en que le tocó vivir.
Cuando vio que su preparación intelectual y humanista la recibiría mejor en los canónigos de la catedral, no tuvo inconveniente en confiarles su educación como persona humana.En los estudios que le prepararían para ser sacerdote, se distinguió por su piedad sincera, su aprovechamiento y su afición o “hobby” por leer a los Santos Padres.
Tanto los leyó, meditó y estudió que se convirtió en una verdadero especialista.
El anhelaba la perfección espiritual de su vida. Por eso, al enterarse de que había cerca de Barcelona un convento de canónigos regulares de san Agustín, no dudó lo más mínimo en irse para imitar su virtud.
Cuando murió el obispo de Barcelona, desde la aristocracia hasta la gente sencilla, pensó en que el mejor sucesor sería Olegario.El mismo Papa Pascual II tuvo que obligarle a que aceptara el cargo. No hizo en su misión de pastor distinción alguna entre ricos y pobres. Todos eran hijos de Dios-Participó en algunos concilios de Tarragona, Toulouse, Reims y Lateranense I, san Clermont... Y dada su preparación intelectual, logró derrotar a sus enemigos, los herejes. Murió en el año 1137.

San Eusebio Palatino, Martir, 5 de Marzo


Mártir
5 de Marzo

Es uno de los innumerables mártires anónimos. Voy a ver si consigo explicarme. El Martirologio Romano lo menciona junto con Pedro, Rústico, Herabo, Mario Palatino y ocho compañeros más de martirio cuyos nombres ni siquiera se mencionan. Le doy el calificativo de «anónimo» o desconocido por no tener noticia de ninguna circunstancia que nos hable del lugar, tiempo o clase de padecimientos que tanto él como sus compañeros sufrieran por la fe. Sólo conocemos sus nombres. A lo más que podemos llegar -y esto como suposición- es que padecieron por Jesucristo en África, por el relato concordante, aunque dependientes entre sí por las fuentes que utilizan, de hagiógrafos que se inclinan por este probable detalle.
El Hagiologio lusitano de Pedro Cardoso, la Crónica de España de Martín Carrillo y Moreno Vargas en su Historia de Mérida sostienen que sufrieron martirio en la Bética, en un lugar llamado Medellín, cerca de Mérida.
En este caso no se ha dado paso a la fábula; la imaginación popular no pudo poner aditamentos posteriores y postizos a la figura humana de estos héroes cristianos; el genio no ha sabido describir minuciosamente, como en otros muchos casos, gestas sobreaumentadas con afanes ejemplarizantes pero ajenos a la estricta realidad histórica. Esta influencia de la fantasía disculpable y bienintencionada hizo mucho bien a generaciones de lectores y de oyentes cristianos; muchos se sintieron animados a la fidelidad más estrecha a la fe y a la paciencia en los momentos duros. Otro tipo de lectores no corrieron la misma suerte; por tener un espíritu más crítico en asuntos históricos, o por estar imbuidos de una mentalidad racionalista cerrada a todo lo sobrenatural, el estilo anteriormente descrito les llevó a un apartamiento de la Iglesia en cualquiera de sus manifestaciones y la tildaron de arcaica y demasiado crédula. Como sucede en todos los asuntos, hay para todos los gustos y nunca llueve a gusto de todos.A la muerte de estos mártires, por razones ignotas para nosotros y que sólo Dios conoce, no siguió un culto martirial posterior que mantuviera viva su memoria hasta el fin del tiempo; nos queda la noticia escueta de su entrega hasta la muerte y la heroicidad de la paciencia.Hacen bien las sociedades cultas en mostrar agradecimiento a los héroes -aunque éstos sean anónimos- que en épocas difíciles fueron quienes sostuvieron la patria con su cultura, su libertad y las tradiciones de los mayores que, una vez pasada la situación de crisis, luego siguen disfrutando las generaciones futuras, cada una «actual» en su época. No se les atribuyen gestas concretas reconocidas ni están avalados por triunfos personales; simplemente dieron su vida ¿se les puede pedir más? Juntos forman una masa anónima y son los más y probablemente los más importantes. Hicieron posibles los bienes presentes que son su herencia. Probablemente este sea el lógico y noble intento de las sociedades cultas actuales cuando levantan en lugares preferentes monumento al «Soldado Desconocido», queriendo expresar de algún modo -y dejarlo testimoniado a las generaciones futuras- su agradecimiento.
Eusebio Palatino fue uno de estos personajes anónimos que supo personar la fidelidad a Jesucristo y la fortaleza hasta el fin con el tesón de los que entienden valer la pena su entrega. Mi testimonio agradecido a él y a sus compañeros anónimos.

San Casimiro de Polonia, Príncipe, 4 de Marzo


Príncipe
Marzo 4

Etimológicamente significa “el que impone la paz”. Viene de la lengua polaca.Además de los padres, es muy importante que el chico encuentre a educadores como modelos de referencia. Casimiro tuvo ambas cosas.Ya se sabe por la historia que era hijo de los reyes polacos, que tenían su sede en Cracovia. La madre, Isabel, que era hija del emperador de Austria, le encomendó la educación al sacerdote Juan y al profesor Calímaco.
Cada uno le enseñó lo que sabían: el primero, el camino hacia la santidad y el segundo, la ciencia.
El profesor decía de él:"Casimiro es un joven adolescente santo". . Y el sacerdote:"Casimiro es un joven excepcional en cuanto a virtud". Se propuso en su vida un ideal que lo cumplió a rajatabla: Hay que agradar siempre a Dios.Para alcanzar este grado de santidad, tuvo que luchar contra sus inclinaciones y con toda la clase de lujo que suele haber en las cortes reales.Su profunda meditación la centraba en la Pasión de Cristo y en la vivencia de la Eucaristía. Hasta de noche, tras ayudar a su padre a gobernar Polonia y Lituania, se iba a echar un rato prolongado de oración en los templos.
Lo bueno y atractivo de este chico es que no se lo tenía creído. No llamaba la atención por su forma de vestir, ni de hablar ni de comportarse como es debido con todo el mundo.
Le encantaba el trato y la ayuda con los más pobres. Estaba en la más pura línea del Evangelio.
Llegó el tiempo de casarse. El padre le había buscado a la hija del emperador Federico. Casimiro le dijo al padre que le había prometido a la Virgen su castidad.Enfermó de tuberculosis, y al poco tiempo murió en el año 1484 tal día como hoy. Contaba con 26 años. Su gran trabajo apostólico consistió en extender la religión católica por Polonia y Lituania.

Santos Emeterio y Celedonio, Mártires, 3 de Marzo


Mártires
Marzo 3

En verso recogió por escrito los relatos de su muerte el poeta hispano Prudencio.
Calahorra está unida a estos soldados por el hecho de su martirio y quizás también por ser el lugar de su nacimiento. Otros señalan a León como cuna por los libros de rezos leoneses -antifonarios, leccionarios y breviarios del siglo XIII- al interpretar «ex legione» como lugar de su proveniencia, cuando parece ser que la frase latina es mejor referida a la Legión Gemina Pia Felix a la que pertenecieron y que estuvo acampada cerca de la antigua Lancia, hoy León, según se encuentra en el documento histórico denominado "Actas de Tréveris" del siglo VII.
En la parte alta de Calahorra está la iglesia del Salvador -probablemente en testimonio perpetuante del hecho martirial- por donde antes estuvo un convento franciscano y antes aún la primitiva catedral visigótica que debió construirse, según la costumbre de la época, junto a la residencia real, para defensa ante posibles invasiones y que fue destruida por los musulmanes en la invasión del 923, según consta en el códice primero del archivo catedralicio.
No se conocen las circunstancias del martirio de estos santos; no las refiere Prudencio. ¡Qué pena que el emperador Diocleciano ordenara quemar los códices antiguos y expurgar los escritos de su tiempo! Con ello intentó, por lo que nos refiere Eusebio, que no quedara constancia ni sirviera como propaganda de los mártires y evitar que se extendiera el incendio. Tampoco hay en el relato nombres que faciliten una aproximación. ¿Fue al comienzo del siglo IV en la persecución de Diocleciano? Parece mejor inclinarse con La Fuente por la mitad del siglo III, en la de Valeriano, contando con que algún otro retrotrae la historia hasta el siglo II. Cierto es que Prudencio nació hacia el 350, deja escrita en su verso la historia antes del 401, cuando se marcha a Italia, hablando de ella como de suceso muy remoto y no debe referirse con esto al tiempo de Daciano (a. 304) porque esta época ya fue conocida por los padres del poeta. Es bueno además no perder de vista que el narrador antiguo no es tan exacto en la datación de los hechos como la actual crítica, siendo frecuente toparse con anacronismos poco respetuosos con la historia.El caso es que Emeterio y Celedonio -hermanos de sangre según algunos relatores- que fueron honrados con la condecoración romana de origen galo llamada torques por los méritos al valor, al arrojo guerrero y disciplina marcial, ahora se ven en la disyuntiva de elegir entre la apostasía de la fe o el abandono de la profesión militar.Así son de cambiantes los galardones de los hombres. Por su disposición sincera a dar la vida por Jesucristo, primero sufren prisión larga hasta el punto de crecerles el cabello. En la soledad y retiro obligados bien pudieron ayudarse entre ellos, glosando la frase del Evangelio, que era el momento de «dar a Dios lo que es de Dios» después de haberle ya dado al César lo que le pertenecía. Su reciedumbre castrense les ha preparado para resistir los razonamientos, promesas fáciles, amenazas y tormentos. En el arenal del río Cidacos se fija el lugar y momento del ajusticiamiento. Cuenta el relato que los que presencian el martirio ven, asombrados, cómo suben al cielo el anillo de Emeterio y el pañuelo de Celedonio como señal de su triunfo señero.
Muy pronto el pueblo calagurritano comenzó a dar culto a los mártires. Sus restos se llevaron a la catedral del Salvador; con el tiempo, las iglesias de Vizcaya y Guipúzcoa con otras hispanas y medio día de Francia dispusieron de preciosas reliquias. Junto al arenal que recogió la sangre vertida se levanta la catedral que guarda sus cuerpos.
Hoy Emeterio y Celedonio, los santos cantados por su paisano Prudencio, y recordados por sus compatriotas Isidoro y Eulogio son los patronos de Calahorra que los tiene por hermanos o de sangre o -lo que es mayor vínculo- de patria, de ideal, de profesión, de fe, de martirio y de gloria.

San Nicolas de Flüe, Ermitaño, 2 de Marzo


Ermitaño
Marzo 2

San Nicolás de Flüe, más conocido como Hermano Klaus, es santo muy popular en Suiza. Pío XII lo proclamó Patrono de esa nación, en donde se celebra su fiesta el 25 de septiembre. Nació en 1417 en Flüe, cerca de Sachseln. Aunque se sentía llamado a la vida eremítica (a los 16 años tuvo la “visión de la torre”), tuvo que aceptar algunos cargos civiles (fue corregidor de Sachseln, consejero, juez y diputado) y militares. En 1445 se casó con Dorotea Wyss: tuvieron cinco hijos y cinco hijas: uno de ellos llegó a ser párroco de Sachseln, y un nieto, Conrado Scheuber, murió en olor de santidad.
Por insistencia de Matías de Bolsheim y Aimo Amgrund entró en contacto con los Gottesfreunde (amigos de Dios), un movimiento religioso alsaciano. Pero la esposa se opuso siempre a sus planes de soledad. Sólo después de haber cumplido los 50 años, en junio de 1567, pudo partir para Alsacia. Pero el Señor lo quería en un lugar mucho más cercano a las regiones habitadas hasta entonces. Por otra parte, él se avergonzaba de esta especie de “fracaso” y se retiró primero a Klisterli-Alpa en Melchtal.Su vida santa y su riguroso ayuno (existen testigos históricos de que durante un período de 19 años y medio él se alimentó sólo con la Eucaristía) atrajeron la curiosidad de los vecinos. Entonces resolvió retirarse a Ranft, un lugar desierto cerca de Flüe. Sólo salía para ir a Misa y cuando la patria tenía necesidad de él: en 1473 ante la amenaza austríaca, y en 1481 y 1482 cuando hubo un gran peligro de guerra civil: los buenos resultados de estas intervenciones le ganaron el título de “Padre de la Patria”. Su oración más frecuente era: “Señor mío y Dios mío, aleja de mí todo lo que me aleje de ti. Señor mío y Dios mío, concédeme todo lo que me acerque a ti. Señor mío y Dios mío, líbrame de mí mismo y concédeme poseerte sólo a ti”.Sus vecinos, edificados por su testimonio de oración y de penitencia (lo espiaron durante todo un mes), le construyeron un yermo y una pequeña capilla, consagrada en 1469. San Nicolás de Flüe murió a los 70 años, el día de su cumpleaños, 2 de marzo de 1487. En 1501, Enrique Wolflin hizo escribir su biografía basada en “hechos confirmados con juramento por testigos oculares y auriculares”.
Fue beatificado en 1669 y canonizado por Pío XII.

San Rosendo, Obispo, 1 de Marzo

Marzo I

Etimológicamente significa “ gobernante glorioso”. Viene de la lengua alemana.Este joven vino al mundo en el seno de una familia acomodada de Portugal y Galicia. Desde que tuvo la edad suficiente para estudiar, hizo sus estudios profanos y sagrados.
Su vocación estaba marcada por lo religioso. Cuando menos lo esperaba, el pueblo entero, a los 18 años, lo eligió como obispo para la ciudad de las peregrinaciones, Santiago de Compostela.
No obstante, a pesar de su plena juventud recién iniciada, dio en todo pruebas de una exquisita madurez humana y espiritual.
Todos los días predicaba en la santa Misa y, tras la celebración del encuentro con el Señor, hacía como él: salir a la calle y preocuparse de los preferidos del Evangelio, los pobres y abandonados.A medida que fue creciendo, observó con ojos de lince la situación moral en que se encontraba la diócesis. Era necesario que las costumbres se reformaran con nuevo vigor y con un sentido cristiano en profundidad.
Su fama llegó a ser tan grande que el mismo rey D. Sancho lo nombró su confidente y el director espiritual de su alma. El mismo monarca, desde el mismo inicio, dio la aprobación para que fuera el pastor de la ciudad.
Eran tiempos difíciles lo que le tocó vivir. Por entonces, los normandos estaban invadiendo España y los moros a la vecina Portugal.
Y para colmo, en esta situación, el rey se encontraba fuera.¿Qué hacer?Orando a Dios y con la fuerza que da en estas situaciones límite, se puso al frente de las tropas y arengaba a sus soldados con estas palabras:"Ellos con carros y caballos, nosotros en el nombre del Señor".
Cuando terminó la batalla, toda la gente lo recibió en Santiago con vítores y alabanzas. El, huyendo de toda vanidad, se retiró al monasterio de Celanova, clave de la vida benedictina en aquellos lugares. Lo nombraron abad. En este monasterio se encuentran los códices en los que se narran sus milagros. Murió en el año 977.

San Hilario, Papa, 28 de Febrero


Santo y Papa
Febrero 28

Hilarus, natural de Cerdeña. Cuando sólo era diácono tuvo una intervención muy especial en el concilio de Éfeso actuando como legado del papa san León I, en el 449.
No firma la deposición de san Flaviano, patriarca de Constantinopla. Tan mal se pusieron las cosas en aquél concilio – el del latrocinio– que llegó a temer las iras de los adversarios y huyó llevando la apelación de Flaviano al papa. (Este texto se descubrió en el 1882). Desde Roma escribe a la emperatriz Pulqueria dándole información precisa de lo ocurrido. También intervino en la cuestión controvertida entre griegos y latinos sobre la fijación de la fecha común para celebrar la fiesta de la Pascua.
Hilario sucedió al papa san León en la Sede de san Pedro a finales del 461. Y en los siete años que duró su pontificado gobernó la Iglesia dedicándose por entero y con firmeza a asentar principios teóricos y prácticos en materia de disciplina y jurisdicción. Era la puesta en marcha de ese funcionamiento interno que la Iglesia había de ir tejiendo en el tiempo buscando el bien de los pastores y de los fieles y para la mejor difusión del Evangelio. De modo especial hubo de intervenir en la corrección de abusos por parte de altos eclesiásticos en las Galias, como es el caso del obispo Hermes, usurpador de la sede narbonense, sin mediación del arzobispo Leoncio. También tomó decisiones en el caso de Mamerto, en Viena, que consagraba obispos sin conocimiento del metropolitano. Y para no ser menos, corrigió igualmente abusos cometidos en España, en la provincia Tarraconense, donde algún obispo abandonó a su grey y fijó arbitrariamente su residencia en lugar diferente, algún otro interfería en labores pastorales ajenas y además existían consagraciones ilegales de obispos. El deseo que el papa expresa en la carta dirigida a Leoncio es trabajar "en pro de la universal concordia de los sacerdotes del Señor, procuraré que nadie se atreva a buscar su propio interés, sino que todos se esfuercen en promover la causa de Cristo".
En estos asuntos solía usar una forma colegiada de gobernar inclinándose a promover encuentros de obispos, más o menos numerosos, que le asesoraran sobre las cuestiones difíciles, le ayudaran a mirar cada problema desde distintos ángulos y le proporcionaran elementos de juicio suficientes para poder tomar decisiones justas con el ministerio y con las personas.En Roma fomentó el culto, edificó capillas en la basílica constantiniana de Letrán, construyó un monasterio dedicado a san Lorenzo y dejó testimonio de la devoción agradecida que profesó al Apóstol y evangelista san Juan a quien atribuyó siempre la gracia de haber sido librado de la ira de los hombres, cuando el Latrocinio de Éfeso.
Murió el último día de febrero del año 468.San Hilario conocía bien al hombre; ese espíritu humano que es proclive a pactar con la soberbia, la comodidad, el afán de poder y el bien que reportan las riquezas; eso tan común de lo que no están exentos ni los jerarcas de ayer, ni los de hoy. Su fortaleza de entonces con disposiciones claras, supongo que ayudará a los que profetizan, santifican y mandan a estar bien vigilantes en su esfuerzo personal de fidelidad al Evangelio. De ese modo no hay peligro de que el servicio a la Iglesia que comporta el ministerio se pervierta convirtiéndose en instrumento de lucro personal.

jueves, 21 de agosto de 2008

San Gabriel de la Dolorosa, Religioso, 27 de Febrero


Religioso
Febrero 27

Etimológicamente significa “hombre fuerte de Dios”. Viene de la lengua hebrea.Este joven tenía un mal genio que espantaba a cualquiera, sobre todo cuando quedó huérfano a los cuatro años..El padre, juez y de una formación cristiana profunda, se esmeró porque su hijo tuviera la misma educación. Para ello lo envió a los Hermanos de la Salle y a los Jesuitas.Le gustaban las fiestas por su alegría, su elegante vestir y su fisonomía atractiva. Le encantaba la lectura de novelas pero al terminarlas, se sentía insatisfecho.El grupo de sus amigos le llamaban el “enamoradizo” Pero la frustración va haciendo mella en él. Y estando en estas circunstancias, decidió cambiar de vida y se metió a religioso.Le escribía muchas cartas a sus amigos. En ellas lea decía entre otras cosas:"Mi buen colega, mantén tu alma limpia de pecado, domina tus pasiones, no vayas a teatros en los que haya representaciones mundanas; no bebas mucho licor. De todas mis diversiones sólo me queda amargura, remordimiento y hastío. Perdóname si te di algún mal ejemplo y pídele a Dios que me perdone también a mí".Sufrió varias enfermedades. Una de ellas fue el cólera en Italia. De ella moriría la hermana que más quería.A nivel religioso, su gran pasión era la devoción a la Virgen María. En una procesión fue en donde sintió su vocación religiosa. Tras pensárselo en serio y con el consejo del padre y del confesor, entró en los Padres Pasionistas.
Una vez que hizo la profesión religiosa, se cambió el nombre de Francisco Possetti por el de Gabriel de la Dolorosa. Es todavía costumbre en las Congregaciones y sobre todo en las Ordenes religiosas.
Su cambio fue tan radical que todo el mundo le distinguía por su profunda piedad y por la exactitud en el cumplimiento de su deber.
Los seis años que estuvo de religioso fueron suficientes para demostrar su santidad. Le entró la enfermedad de la tuberculosis y no pudo llegar al sacerdocio. Murió a los 25 años el 27 de febrero de 1862.
¡Felicidades a los que lleven este nombre!

San Leandro, 26 de Febrero

Febrero 26

¿Qué secreto poseía aquella familia de Cartagena que supo poner en los altares a sus tres hijos? Porque no hay duda de la influencia de los padres en la vida de sus hijos tanto para bien como para mal. Eso no quiere decir que los hijos que han nacido en buena y cristiana familia tengan una póliza de seguro que les garantice la fidelidad a los principios que mamaron ni tampoco que quienes conocieron a unos padres mediocres estén condenados irreparablemente a la desgracia moral. No. Pero, hechas las salvedades y sabiendo que el uso de la libertad es privado y personal, no cabe duda -es testigo la historia- de la impronta que deja en los retoños el estilo de quienes los engendraron y educaron. En este caso, Leandro tuvo otros dos hermanos que están como él en los altares, Isidoro que le sucedió en el arzobispado de Sevilla, y santa Florentina.Su nacimiento fue en torno al 535. La familia emigra a Sevilla y, cuando tiene la edad, Leandro entra el un monasterio. Es nombrado metropolitano de Sevilla. Funda una escuela de artes y ciencia que la concibe como instrumento para difundir la doctrina ortodoxa en medio de una España que está inficcionada de arrianismo, particularmente en la corte visigoda. Dos hijos del rey arriano Leovigildo están formándose en su escuela, Hermenegildo y Recaredo.Leovigildo asienta en Toledo la capital del reino visigodo. Su hijo Hermenegildo será su igual en la Bética y residirá en Sevilla; por su ciencia, bondad y celo Hermenegildo se convierte a la fe nicena con el ejemplo y apoyo de su esposa Igunda. Pero en Toledo hay reales aires de grandeza; el rey piensa que el principio de unidad y estabilidad está en la religión arriana; se enciende la persecución contra la fe católica con fuego y espada, incluidos los territorios de la Bética, en la que su propio hijo Hermenegildo morirá mártir.Leandro ha sido obligado a abandonar su Iglesia y su patria. Aprovecha el destierro para pedir ayuda al emperador de Bizancio. En Constantinopla se encuentra con Gregorio, que ha sido enviado por el papa Pelagio -lo sucederá luego en la Sede romana- con quien traba una gran amistad; le anima a poner por escrito los libros Morales -comentario al libro de Job- que influirán de un modo decisivo en la ascética de todo el Medievo.Vuelve a Sevilla su Arzobispo al disminuir la tensión del rey Leovigildo y lo verá morir. Leandro, en el 589, convoca el III Concilio de Toledo donde Recaredo, que ha sucedido a su padre en el trono, abjura de los errores arrianos y hace profesión de fe católica lográndose la unidad del reino visigodo y la paz. Sobreviene como esperada consecuencia una renovación en la vida religiosa, un resurgir de las letras y una fresca ganancia en el terreno de las artes. La conversión paulatina a la fe católica de los arrianos visigodos del reino es sincera y la deseada unidad ha encontrado el vínculo de cohesión en la unidad de la fe. Lo que intuyó el rey Leovigildo, pero con signo contrario; en esta ocasión, triunfó la verdad.Ahora y hasta su muerte en el año 601, el sabio y santo Arzobispo deja de ser un hombre influyente en la política del reino. Le ocupa el alma el ansia de hacer el bien. Mucha oración, atención a las obligaciones pastorales, estudio de la Sagrada Escritura, penitencia por los pecados de su vida, y la carta que escribe a su hermana Florentina que llega a servir de pauta para la vida monástica femenina hasta el punto de ser llamada «la regla de San Alejandro» le llenaron su tiempo.Sevilla tiene motivos para mostrar orgullo con un santo así ¿verdad? Hay quien afirma que los santos pertenecen a todos y posiblemente no les falte razón, pero ¿no podrán pertenecer a algunos un poco más?

San Tarasio, Patriarca, 25 de febrero

Patriarca
febrero 25

Para nosotros que vivimos en la “civilización de las imágenes”, así llamada por la masiva presencia de los instrumentos audiovisuales, sobre todo el cine y la televisión, tal vez resulte estimulante el recuerdo de un personaje que luchó valientemente por las “imágenes”, aunque ésta no sea su gloria principal y las imágenes por las que él combatió eran macho más “sagradas” que las que nos propone ahora la sociedad de consumo.La polémica sobre el culto de las imágenes, la llamada lucha iconoclasta, contó entre sus protagonistas a los emperadores bizantinos León III el Isáurico, Constantino V Coprónimo y León IV Khazaras por una parte, y por otra a San Juan Damasceno y a los patriarcas Germán de Constantinopla y a Tarasio. En realidad, junto a un conflicto ideal, que trataba sobre la ortodoxia, sobre la legitimidad de representar a Dios y al “mundo celeste”, prohibido por la ley judía pero no observado por los cristianos, los historiadores hacen notar que había muchas cuestiones de carácter político y hasta económico: en efecto, los defensores de las imágenes eran los monjes, los únicos verdaderos opositores del poder imperial. Pero, como decíamos, Tarasio tiene también otras glorias. Era de familia noble y había sido revestido de la dignidad de senador y jefe de la cancillería imperial.Aunque era un simple laico, por designación del difunto patriarca Pablo, fue elegido para recibir una difícil herencia, que aceptó con la condición de que la emperatriz Irene y el senado se comprometieran a consentir la convocación de un concilio: solo así seria posible restablecer la ortodoxia y la paz eclesiástica. Esto se logró, no sin dificultad, en el concilio de Nicea del 787. Tarasio fue también un fuerte defensor de la moral cristiana y sobre todo del matrimonio, oponiéndose con energía al mismo emperador Constantino VI, que pretendía de él la sentencia de divorcio para poder contraer nuevas nupcias. Tarasio fue también un gran devoto de la Virgen María, a quien saludaba así: “Salve, oh Mediadora de todo lo que hay bajo el cielo; salve, reparadora de todo el universo; salve, oh llena de gracia, el Señor es contigo, él que existía antes que tú y nació de ti, para vivir con nosotros”. San Tarasio murió a la edad de 76 años, en el 806 y fue sepultado en el santuario “Todos los mártires” del monasterio fundado en el Bósforo.

San Sergio, Mártir, 24 de Febrero

Mártir
Febrero 24

Los varios Martirologios enumeran muchos santos con este nombre. El más popular es el reformador de la vida monástica en Rusia, que nació en 1314 de una noble familia de la región de Rostov, que después emigró a Redonez en la región de Moscú, después de haber perdido todas sus posesiones. La difusión del nombre Sergio en Rusia y en los países eslavos (y también en Occidente) se debe a la devoción hacia el “padre del monaquismo” en la Rusia septentrional, muerto el 25 de septiembre de 1392, fecha en la que se celebra su memoria.Otro santo con este nombre es el Papa Sergio I, recordado el 8 de septiembre, oriundo de Siria, pero residente en Roma, después que su familia se trasladó a Palermo para huir de los invasores mahometanos. En el año 683 fue ordenado sacerdote y cuatro años después fue elegido Papa. Inmediatamente tuvo que demostrar firmeza en la guía de la Iglesia por la presencia en Roma de dos antipapas, Teodoro y Pascual, y por la amenaza de intervenciones por parte del emperador Justiniano II, que exigía de él la firma de los cánones del concilio Trulano, muchos de los cuales eran claramente tendenciosos. “Prefiero morir antes que consentir en el error”, fue la respuesta del Papa.San Sergio, cuya fiesta se celebra hoy, fue un mártir de Cesarea de Capadocia, casi ignorado por las fuentes hagiográficas griegas y bizantinas. Tuvo una cierta popularidad, gracias a una Passio latina que así nos describe su martirio: Durante las celebraciones anuales en honor de Júpiter, en la época del emperador Diocleciano, el gobernador de Armenia y Capadocia, Sapricio, cuando estaba en Cesarea, ordenó que fueran convocados ante el templo pagano todos los cristianos de la ciudad a rendir culto a Júpiter. Entre la multitud compareció también Sergio, un anciano magistrado, que desde hacia tiempos había abandonado la toga para llevar vida eremítica.Su presencia produjo el efecto sorprendente de apagar los fuegos preparados para los sacrificios. Inmediatamente se atribuyó la causa del extraño fenómeno a los cristianos que con su rechazo habían irritado al dios. Sergio se adelantó y explicó que la razón de la impotencia de los dioses paganos había que buscarla muy arriba, en la omnipotencia del verdadero y único Dios, que adoraban los cristianos.Sergio fue arrestado y llevado ante el gobernador, que con un juicio sumario lo condenó inmediatamente a la decapitación. Pronto ejecutaron la sentencia: era el 24 de febrero. Los cristianos recogieron el cuerpo del mártir y lo enterraron en la casa de una piadosa mujer. De ahí fueron llevadas las reliquias a España, a la ciudad de Ubeda, en Andalucía.

San Policarpo de Esmirna, Obispo y Mártir, 23 de Febrero

Obispo y Mártir
Febrero 23

San Policarpo, obispo de Esmirna, conoció de cerca al apóstol Juan y a los otros que habían vista al Señor”, y fue “instruido por testigos oculares de la vida del Verbo”. Por eso él se presenta a nosotros como el testigo de la vida apostólica y como el hombre de la tradición viva “siempre de acuerdo con las Escrituras”. Los trozos citados pertenecen a una carta suya a los cristianos de Filipos en Macedonia, que le habían pedido alguna exhortación y la copia de eventuales cartas del santo obispo de Antioquía, Ignacio, del que él había sido amigo.Policarpo era sobre todo un hombre de gobierno. No tenía la cualidad de escritor y pensador como San Ignacio, ni deseaba como él ser “triturado” por las fieras del circo para “llegar a Dios”. Al contrario, se mantuvo escondido “a causa de la humilde desconfianza en sí mismo”. Era anciano y sabía que no se podía confiar mucho en sus fuerzas. Pero cuando fue descubierto en un granero y reconducido a la ciudad, demostró la serena valentía de su fe.Conocemos la conmovedora conclusión de su vida gracias a un documento fechado un año después del martirio de San Policarpo, que tuvo lugar el 23 de febrero del año 155. Es una carta de la “Iglesia de Dios peregrinante en Esmirna, a la Iglesia de Dios peregrinante en Filomelio y también a todas las parroquias de cualquier lugar de la Iglesia santa y católica”. Es una narración muy importante bajo el aspecto histórico, hagiográfico y litúrgico. A1 procónsul Stazio Quadrato, que lo exhorta a renegar de Jesús, contesta moviendo la cabeza: “Desde hace 86 años lo sirvo y nunca me ha hecho ningún mal: ¿cómo podría blasfemar de mi Rey que me ha redimido?”. “Te puedo hacer quemar vivo”, insiste el procónsul. Y Policarpo: “EL fuego con que me amenazas quema por un momento, después pasa; yo en cambio temo el fuego eterno de la condenación”.Mientras en el anfiteatro de Esmirna se está quemando vivo, “no como una carne que se asa, sino como un pan que se cocina”, el mártir eleva al Señor una estupenda oración, breve pero intensa: “Bendito seas siempre, oh Señor; que tu nombre adorable sea glorificado por todos los siglos, por Jesucristo pontífice eterno y omnipotente, y que se te rinda todo el honor con él y con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos”. De improviso ese cuerpo quemado quedó reducido a cenizas. “A pesar de esto – escribe el autor de esa carta, que recomienda hacer leer a las otras Iglesias – nosotros recogimos uno que otro hueso, que conservamos como oro y piedras preciosas”.

San Pedro Damiani, Obispo, Doctor de la Iglesia, 21 de Febrero


Obispo y Doctor de la Iglesia
Febrero 21

Damián significa: el que doma su cuerpo. Domador de sí mismo
Dante Alighieri, en el canto XXI del Paraíso, coloca a San Pedro Damián en el cielo de Saturno, destinado en su Comedia a los espíritus contemplativos. El poeta pone en los labios del santo una breve y eficaz narración autobiográfica: la predilección por los alimentos frugales y la vida contemplativa, y el abandono de la tranquila vida de convento por el cargo episcopal y cardenalicio.Pedro nació en Ravena en 1007; fue el último hijo de una numerosa familia, y como quedó huérfano de padre en temprana edad, fue ayudado por su hermano mayor, Damiano, y esto explica el apelativo de “Damián”. Después de haber estudiado en Ravena, Faenza y Padua, fue profesor de la universidad de Parma, pero pronto abandonó el cargo y entró en el monasterio calandulense de Fonte Avellana, de cuyo monasterio fue elegido prior. En ese tiempo la Iglesia estaba destrozada por las discordias y los cismas, consecuencia de ese grave perjuicio que se llama simonía, compraventa de puestos eclesiásticos, y también de la ligereza con que el clero resolvía el problema del celibato. Entonces la Iglesia necesitaba hombres íntegros y preparados como el culto y austero Pedro Damián.Estuvo al lado de seis Papas como “enviado mensajero de la paz”, y sobre todo colaboró con Hildebrando, el gran reformador que llegó a ser Papa con el nombre de Gregorio VII. Pedro Damián, después de varias peregrinaciones en la diócesis de Milán, en Francia y en Alemania, fue nombrado por Esteban IX cardenal y obispo de Ostia. Ya anciano, fue llamado por Ravena, su ciudad natal, para poner orden en el conflicto suscitado por los seguidores de un antipapa. Murió en Faenza, en 1072, cuando regresaba de la última misión de paz. Fue venerado inmediatamente como santo y su culto oficial fue reconocido en 1828 por el Papa León XII, que también lo proclamó doctor de la Iglesia por sus numerosos escritos de contenido teológico.

Santos Fundadores de la Orden de los Servitas, 17 de Febrero


Siete Santos Fundadores de los siervos de Santa María Virgen
Febrero 17

Según la tradición hubo siete hombres, muy respetables y honorables, a los que nuestra Señora unió, a manera de siete estrellas, para iniciar la Orden suya y de sus siervos. Los siete nacieron en Florencia; primero llevaron una vida eremítica en el monte Senario, dedicados en especial a la veneración de la Virgen María. Después predicaron por toda la región toscana y fundaron la Orden de los Siervos de Santa María Virgen, aprobada por la Santa Sede en 1304. Se celebra hoy su memoria, porque en este día, según se dice, murió San Alejo Falconieri, uno de los siete, el año 1310.En la Monumenta Ordinis Servorum Beatae Maríae Virginis se lee lo siguiente respecto del estado de vida de los Siervos de Santa María Virgen: “Cuatro aspectos pueden considerarse por lo que toca al estado de vida de los siete santos fundadores antes que se congregaran para esta obra. En primer lugar, con respecto a la Iglesia. Algunos de ellos se habían comprometido a guardar virginidad o castidad perpetua, por lo que no se habían casado; otros estaban ya casados; otros habían enviudado.En segundo lugar, con relación a la sociedad civil. Ellos comerciaban con las cosas de esta tierra, pero cuando descubrieron la piedra preciosa, es decir, nuestra Orden, no sólo distribuyeron entre los pobres todos sus bienes, sino que, con ánimo alegre, entregaron sus propias personas a Dios y a nuestra Señora, para servirlos con toda fidelidad.El tercer aspecto que debemos tener en cuenta es su estado por lo que se refiere a su reverencia y honor para con nuestra Señora. En Florencia existía, ya desde muy antiguo, una sociedad en honor de la Virgen María, la cual, por su antigüedad y por la santidad y muchedumbre de hombres y mujeres que la formaban, había obtenido una cierta prioridad sobre las demás y, así, había llegado a llamarse “Sociedad mayor de nuestra Señora”. A ella pertenecían los siete hombres de que hablamos, antes de que llegaran a reunirse, como destacados devotos que eran de nuestra Señora.Finalmente, veamos cual fuera su estado en lo que mira a su perfección espiritual. Amaban a Dios sobre todas las cosas y a él ordenaban todas sus acciones, como pide el recta orden honrándolo así con todos sus pensamientos, palabras y obras.Cuando estaban ya decididos, por inspiración divina, a reunirse, a lo que los había impulsado de un modo especial nuestra Señora, arreglaron sus asuntos familiares y domésticos, dejando lo necesario para sus familias y distribuyendo entre los pobres lo que sobraba. Finalmente buscaron a unos hombres de consejo y de vida ejemplar, a los que manifestaron su propósito.Así subieron al monte Senario, y en su cima erigieron una casa pequeña y adecuada, a la que se fueron a vivir en comunidad. Allí empezaron a pensar no sólo en su propia santificación, sino también en la posibilidad de agregarse nuevos miembros, con el fin de acrecentar la nueva Orden que nuestra Señora había comenzado valiéndose de ellos. Por lo tanto, comenzaron a recibir nuevos hermanos y, así, fundaron esta Orden. Su principal artífice fue nuestra Señora, que quiso que estuviera cimentada en la humildad, que fuese edificada por su concordia y conservada por su pobreza.

San Onésimo, Mártir, 16 de Febrero

Mártir
Febrero 16

Etimológicamente significa “ayuda, bienhechor”. Viene de la lengua griega.Este esclavo, muerto en el año 90, lo nombra san Pablo brevemente en alguna de sus cartas. Se sabe que estaba al servicio de Filemón, el líder de la ciudad de Colosas.Tenía una amistad muy íntima con Pablo porque fue uno de sus conversos. Gozaba de una buena reputación como persona amable, generosa y hospitalaria.El pecado de haber robado a su dueño, lo confesó y pidió perdón. Desde entonces ya nunca dejaría los pasos de san Pablo, el apóstol de las gentes.Volvió de nuevo a casa de Filemón y lo aceptó como a un verdadero hermano, ya que san Pablo lo nombró de nuevo en la carta a los de Colosas.Todo el resto de su vida es un tanto desconocido. Sin embargo, autores de la solvencia y garantía como san Jerónimo, afirman que Onésimo llegó a ser predicador de la Palabra de Dios, y algo más tarde fue consagrado obispo, posiblemente de Berea en Macedonia, y su anterior dueño fue también consagrado obispo de Colosas.Otras fuentes afirman que Onésimo predicó en España y aquí sufrió el martirio.Lo que realmente impactó a este santo fue la visita que le hizo a san Pablo cuando estaba encarcelado en Roma, en las prisiones Mamertinas, en el mismo Foro romano. Hoy día se pueden ver.Este encuentro le dejó el alma tan llena, tan feliz y tan impresionada por la actitud de Pablo prisionero por Cristo, que fue el origen de su verdadera conversión a la fe de Cristo para toda su vida.Domiciano sintió ganas de conocerlo, no tanto por ver sus milagros y costumbres, sino para acabar con su vida en el año 90 ó 95.

Santos Faustino y Jovita, Diácono y Presbítero, 15 de Febrero

Diácono y Presbítero
15 de Febrero

Nacidos en Brescia (Lombardía). Son dos hermanos varones aunque el nombre del segundo nos induzca a confusión. Fueron bautizados desde pequeños y siempre estuvieron unidos por lazos aún más fuertes que los de la sangre.
Apolonio, obispo de Brescia, los llamó al sacerdocio; a Faustino lo hizo presbítero y a Jovita, más joven, diácono. Con la consagración se aumenta el fervor de los hermanos. Sienten ahora más profundamente la responsabilidad de ser fieles para no defraudar a los que ha llegado su fama de propagadores de la doctrina de Cristo. Hasta les ha hecho populares su bondad; la gente los busca para oírles hablar del Señor; incluso los paganos quieren escuchar las doctrinas que les son extrañas, pero que tienen tanto que ver con la verdad. Ya comienzan algunos a destrozar sus propios ídolos.Marchaban bien las cosas hasta que se encendió el fuego de la persecución.El cacique aprovecha la coyuntura de que el emperador Adriano se les hace próximo al pasar por Liguria. Les acusa ante las autoridades romanas de querer destrozar al Imperio por la ofensa que infiere a los dioses que son su fundamento. El emperador toma cartas en el asunto porque lo que le ha llegado es que Faustino y Jovita son unos embaucadores; sí, engañan con magia, son poderosos en las palabras y adoran a un judío que murió crucificado llamado Jesucristo. Han lavado el cerebro a mucha gente honrada; los templos están desiertos y los dioses abandonados ¡Hay que salvar al Imperio!Era cosa tan sencilla ofrecer unos granos de incienso en el templo del dios Sol... pero no hubo manera de que lo hicieran. Eso es llanamente apostasía. Mueren con la cabeza cortada en el camino de Cremona, en el año 122.El buen sentido de los cristianos adornó luego la magnífica figura de sus ejemplares héroes mártires con narración apócrifa que rellenara los huecos de la escueta y seca historia. Dicen esos relatos que aún hicieron mucho mayor bien del que se desprende de la entrega de sus vidas. Es ingenuo, pero conmovedor el añadido posterior. Si entretiene, podemos seguir leyendo.Fueron apresados y puestos a disposición del emperador. Ante la mantenida negativa a sacrificar, resultó que la estatua idolátrica del dios Sol se tiñó de negro y, cuando los servidores del templo pagano se dispusieron a limpiarla, se deshizo en un montón de polvo. Después los echaron a las fieras, pero los cuatro leones del circo se mostraron mansos y echados a sus pies; lo mismo pasó con los osos y leopardos. Aunque en realidad no eran tan mansos porque el delator -que bajó furioso a la arena para excitar a las fieras- fue devorado por ellos. La gente que presenciaba el espectáculo huyó despavorida a sus casas dejando las puestas abiertas y Faustino y Jovita mandaron los bichos al campo.
El emperador, continúa el fabuloso relato, también se asustó; pero quiso sacar partido de los dos hermanos. Se le ocurrió la idea de utilizarlos en su provecho haciendo que recorrieran las ciudades de Italia para divertir con su magia a la gente en el circo. Milán, primero; Nápoles, luego. En todas partes los prodigios se repitieron y fue providencial la marcha para que muchos y en todas partes conocieran al Resucitado entre los tormentos y los prodigios que se contemplan en el cuerpo de los santos: plomo derretido, huesos apaleados, tormento de fuego aplicado a los costados. Su carcelero, Calocero, se convirtió y también murió mártir. Finalmente les cortaron la cabeza.
¿No es verdad que el añadido no inventa al santo? Sólo lo honra.

San Valentín, Obispo, 14 de Febrero

Patrono de los Enamorados
Febrero 14

Hay que remontarse al año 270. Con tu corazón de enamorado, te es fácil entusiasmarte con la vida de tu patrono. Si para las diversas realidades de la vida existe un patrono, no podía faltar uno para lo más bello de la creación: el amor humano entre hombre y mujer.
El emperador Claudio II, llevado de su ira contra los cristianos, dictó una orden mediante la cual todos tenían que adorar a las 12 divinidades del Imperio. Quien no lo hiciera, sufriría el martirio.
Tan bruto era este mal emperador que llegó hasta prohibir lo más natural que existe en el mundo: el amor entre los humanos. No quería bodas sino soldados para defender los espacios amplios de su imperio. Nada de casados. Quería solteros y sólo solteros.
Ante estas circunstancias inhumanas, Valentín, obispo de Interamma, no tuvo miedo en confesarse creyente, y es más, se entregó por entero a las parejas. Las visitaba en secreto para casarlos lejos de la mirada de los crueles súbditos del emperador.La voz de Valentín corría como el viento por las orillas del Tibet y de las colinas romas. Los jóvenes, valientes y decididos a formar una familia, acudían a él para recibir el sacramento. Les hablaba, les escribía cartas de amor y con su simpatía y su bella juventud, se traía de calle a todos los enamorados.Claudio II y su policía vigilaban sus andanzas. Y, enterados de que era creyente en Cristo, le mandó llamar para que adorase a los dioses falsos romanos. Al negarse, le envió al martirio lento: paliza, pedradas y decapitación.
ALGO ORIGINAL EN LA CÁRCEL
Mientras estuvo en la cárcel esperando su muerte, el carcelero se dio cuenta de sus buenas cualidades. Le presentó a su hija Julia ciega de nacimiento. Valentín le enseñó las primeras letras, los rudimentos del saber y, por supuesto, le habló de Dios. Veía el mundo bello que le presenta el apuesto joven. Le dijo a la niña que orase a Dios para que le diese la vista. En un momento determinado, le cogió la mano a Valentín y le dijo: ¡”Yo creo, yo creo!” La luz de la prisión le entró por sus inocentes y maravillosos ojos. El, viéndola feliz, le dijo que mantuviera su fe por encima de todo. A continuación, tal día como hoy, 14 de febrero del año 270, fue martirizado y enterrado en la que es iglesia de santa Práxedes, cerca del Coliseo, aunque hoy están en la basílica que lleva su nombre en la Via Flaminia. Tal día como hoy, la iglesia se llena de parejas, todas aquellas que se casarán el año siguiente. Por esta razón es patrono de los enamorados, un patronazgo popular en todo el mundo cristiano. Desde entonces, los romeros que entran en Roma, se dirigen a la Basílica de san Valentín para orar ante su tumba y que les conceda una buena “Valentina” o Valentín”. Este día pasó con la expansión del cristianismo a otros lugares cuyas fiestas de primavera – paganas- pasaron a tener el sello cristiano.
DETALLE La joven Julia, agradecida y enamorada del santo, plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. Hoy – ya se sabe- el árbol de almendras es símbolo de amor y amistad duraderos.
DE AYER A HOY
Hoy, en los albores de las primeras flores de la estación primaveral, todos los enamorados se mandan misivas, se hacen multitud de regalos comprados – muchas veces en los templos del consumo- y no en el supermercado del corazón.Aunque sean los enamorados los que principalmente celebran este día, sin embargo hoy en día se festeja también a todos aquellos que comparten la amistad, ya sea maestros, parientes, compañeros de trabajo y todo el que siente, tenga la edad que tenga, el olor del amor que, como flor de primavera, nunca debe perder su agradable perfume. ¡Feliz día de los enamorados y de la amistad!

San Benigno, Mártir, 13 de Febrero


Febrero 13
Mártir

Dicen que un fraile, en un arrebato de falsa devoción, quiso llevarse a su convento -eso que se llama robar una cosa sagrada y como agravante en un sitio también sagrado- la cabeza del santo que reposaba dentro de un relicario de plata en el monasterio de benedictinas que se llama «De las Milicias», en Todes. En su intento, y sin saber muy bien lo que pasaba, no pudo salir del templo por no poder localizar las puertas hasta poco antes tan expeditas. Así, se vio obligado a depositar la reliquia de san Benigno en el sitio que le correspondía.
Todes es una de las primeras ciudades evangelizadas de Hungría. Benigno vive en la segunda mitad del siglo III. Y se ha dado conocer entre los suyos como un insigne propagador de la fe cristiana; lo hace con alegría y con notable entusiasmo. El obispo Ponciano conoce su afán apostólico y está al tanto de la sinceridad de su vida; un día lo consagra presbítero para apoyarse en él en el cumplimiento obligado de atender a su grey y de extender la Salvación.Llegada la persecución de Maximiano y Diocleciano, la comunidad de creyentes está confortada por la atención espiritual que con riesgo constante de su vida le presta el buen sacerdote Benigno. Socorre a los confesores de la fe presos en las cárceles; visita las casas de los débiles y les busca por los campos que los cobijan para darles aliento; y se las arregla para estar cerca de los que son torturados, acompañando hasta donde es posible humanamente a los que se disponen al martirio.Pasado el peor momento de estupor, se llena de la audacia del Espíritu Santo y comienza a predicar con fortaleza de Jesucristo. Ahora lo hace públicamente en el intento de convertir a los paganos que están en el terrible error de la idolatría. El principal foco de atención de su discurso es hacerles comprender que los ídolos son una necedad y el culto que se les tributa supone una verdadera ofensa al único Dios que merece adoración y puede darles la salvación ofrecida a todos los hombres sin excepción. Ya no le importa su vida. Se sabe portador de la verdad y conoce bien que ella no es exclusivamente para él. Sólo Jesús es el Señor y todos han de servirle.
Lo que era presumible con ese comportamiento se hace realidad. Es apresado y obligado a apostatar, siendo inútiles los tormentos que tuvo que soportar el fiel y valiente discípulo. Por fin, muere el 13 de febrero del año 303 con la cabeza cortada, aquella que el fraile quiso cambiar de sitio.
La catequesis, es decir, llevar a Cristo a los demás, comporta la responsabilidad de ser fiel a lo que se propone y ni que decir tiene que en este contexto la vida humana no es ningún valor absoluto. ¡Qué bien lo supo hacer san Benigno sin tener que darle vueltas a los textos de las bibliotecas de las universidades que aún no se habían inventado! Fue sencillamente el don del Espíritu Santo. Hoy también hacen bastante falta sacerdotes -no sólo en Hungría- cuidadosos menos de su propia vida que de la Salvación que ofrecen y ¡obispos que los descubran!

Santa Eulalia de Barcelona, Virgen y Mártir, 12 de Febrero


Virgen y Mártir
Febrero 12

El Martirologio Romano conmemora a dos santas de nombre Eulalia, una el 12 de febrero y la otra el 10 de diciembre. La primera, venerada en Barcelona, padeció el martirio bajo Diocleciano (284-305); la segunda, mártir en Mérida durante la tetrarquía (Maximiano, Constancio, Diocleciano y Galerio), del 292 al 305. La Pasión de Eulalia se inspira en el tercer himno del Peristephanon que el poeta Aurelio Prudencio escribió hacia el 405 en honor de la mártir española. Según la descripción de Prudencio, Eulalia es una niña de apenas 13 años a quien el padre, para alejarla de los peligros de la persecución anticristiana, la lleva lejos de la ciudad de Mérida, confiándola a una familia amigo en el campo.
Eulalia abriga en su corazón la esperanza de ser contada entre quienes merecen la palma del martirio. De noche huye del pueblo y se presenta al juez de Mérida. Jadeante y fatigada por el largo viaje, tímida y audaz al mismo tiempo, dice sólo una palabra: “¡Creo!”. Más locuaz es Eulalia de Barcelona, que llena al prefecto Daciano de reproches por la persecución que ha iniciado. Es su profesión de fe en Cristo. El magistrado se conmueve y, para salvar a esa joven, trata en vano de convencerla hacia la idolatría. Después intenta doblegar su firmeza con la tortura. Las puntas agudas que le clavan en sus tiernas carnes no logran absolutamente nada.
Rodeado de antorchas ardientes, el cuerpo de la niña Eulalia se consume como una víctima sacrifical colocada sobre la hoguera. Cuando la valiente mártir reclina la cabeza, sale de su boca una cándida paloma que sube hacia el cielo por entre las negras nubes. Luego descienden copos de nieve que cubren el cuerpo despedazado y ennegrecido de la mártir. El culto de Eulalia, en su doble versión hagiográfica, es muy difundido en España y en Francia; a comienzos del siglo V ya se le había construido una basílica en Mérida.

Santa Escolástica, Religiosa, 10 de Febrero

10 de febrero
Religiosa

La única fuente histórica sobre la vida de Santa Escolástica, hermana de San Benito, son los capítulos 33 y 34 del segundo libro de los Diálogos de San Gregorio Magno. Las noticias, legendarias que se añadieron, enriquecen poco la imagen sencilla e intensa de la santa. Pero a San Gregorio no le interesaba presentarnos una noticia biográfica completa de Santa Escolástica, sino completar el perfil interior del padre del monacato occidental. Parece que el año del nacimiento de los dos santos coincide: el 480. Por tanto, Benito y Escolástica probablemente fueron gemelos, y si no lo fueron anagráficamente, sí lo fueron espiritualmente, pues sus vidas fueron paralelas hasta la muerte, en el 547, a 40 días de distancia.Escolástica nació en Nursia y desde muy joven se consagró a Dios; después siguió a su hermano San Benito a Subiaco y a Montecassino. En Piumarola, a los pies del monte, estableció su monasterio, como si humildemente hubiera querido detenerse en las faldas de la montaña, en cuya cumbre el hermano había fijado su habitación. Pero, a pesar de estar tan cerca en el lugar y en el afecto, Benito bajaba a visitar a la hermana sólo una vez al año. Es comprensible que Santa Escolástica quisiera detenerse un poco más con su hermano, pero San Benito era muy riguroso en el cumplimiento de la regla que él mismo se había impuesto.En el último coloquio, que tuvo lugar tal vez el primer jueves de cuaresma del 547, Dios demostró que le agradaba más el gesto de afectuosa caridad que el cumplimiento riguroso de la regla. En efecto, Escolástica le pidió al hermano que permaneciese con ella, como refiere San Gregorio, “para que toda la noche hasta el día siguiente pudieran hablar de la alegría de la vida celestial”. Ante el severo reproche de Benito, Escolástica juntó las manos y permaneció en oración. “Pudo más ante Dios porque amó más”, comenta San Gregorio Magno.Y efectivamente, pocos instantes después pareció que se abrían las cataratas del cielo: el aguacero y los truenos obligaron a San Benito a desistir de regresar al monasterio, pero le echó la culpa a la hermana que cándidamente replicó: “Pues bien, yo te lo pedí y no me quisiste escuchar; pedí al Señor y Él si me escuchó; vete si puedes, y regresa al monasterio”.
En el lugar del prodigio se construyó la llamada “iglesia del coloquio” y en recuerdo de ese episodio se invoca a Santa Escolástica contra los rayos y para obtener la lluvia. A los tres días de ese maravilloso coloquio, San Benito, durante la oración, vio que el alma de Escolástica volaba al cielo en forma de paloma, y a los 40 días él la siguió para vivir eternamente “la alegría celestial”.

San Miguel Febres Cordero, Religioso, 9 de Febrero


9 de febrero
Religioso

Cuando fray Miguel Febres Cordero era niño, todos lo llamaban “Panchito” y hasta le tenían lástima por su delicada salud y sus pies deformes que le impedían caminar bien. Pero el 21 de octubre de 1984, día de su canonización en la Plaza de San Pedro, en Roma, se convirtió en el gran santo de la historia de Ecuador: seguidor, hasta en la santidad, de Juan Bautista de La Salle, el fundador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Congregación a la que pertenecía Panchito.
En 1863 el presidente ecuatoriano García Moreno, preocupado por el enorme analfabetismo de su país, después de muchas insistencias, obtiene que diez Hermanos de las Escuelas Cristianas vayan de Francia a Ecuador a fundar las escuelas populares. Las primeras tres escuelas nacen en Quito, Guayaquil y Cuenca. Los comienzos son duros, los Hermanos viven y enseñan en edificios miserables. Pero los alumnos se multiplican; entre los de Cuenca está Panchito, que se distingue inmediatamente por su inteligencia y por su deseo de aprender. La enseñanza le encanta, permanece en la escuela fuera de horario y con frecuencia les da una mano a los Hermanos. Quisiera entrar a formar parte de su obra, pero los familiares se oponen: demasiado pobre la vida de los Hermanos para quien, como él, pertenece a la alta sociedad. ¿Por qué, si tiene vocación religiosa, no sigue la carrera eclesiástica?
Miguel Febres Cordero obedece y entra al seminario. Sale a los tres meses con graves enfermedades debidas a la dificultad para ambientarse. Finalmente los padres ceden, y en la fiesta de la Anunciación de 1868 Miguel puede vestir el hábito de los lasallistas, convirtiéndose en el Hermano Miguel. Terminado el noviciado, pasa a Quito, entre otras cosas para evitar las presiones del padre que sigue insistiendo para llevárselo a casa. Son años de trabajo intenso, preludio de una vida que no conocerá descanso, ni mucho menos tiempo libre. Tiempo completo para la enseñanza, con horarios agotadores, el trabajo catequístico y la ayuda a los cohermanos enfermos. Sin embargo, el flaco Panchito logra sacar algunas horas para estudiar idiomas (no solo latín, sino también francés, italiano, inglés y alemán) y para escribir libros para las escuelas.En tres años publica un centenar de textos escolares que tratan de religión y literatura, gramática y matemáticas. Aunque en varios casos se trata solo de ediciones corregidas, el trabajo es increíble, si se tiene en cuenta que Miguel fundamentalmente es un autodidacta.
Como profesor es muy bueno, y logra hacerse querer. Cuando en 1890 se abre el grande Instituto La Salle del Cebollar, que tiene un semi-internado, es a él a quien se le confían los semi-internos.En 1907 lo llaman a Europa a preparar los textos escolares para los Hermanos de las Escuelas Cristianas que parten para América Latina. Primero va a Bélgica y luego, por su delicada salud, en busca de un clima más suave, pasa a España (a Premiá de Mar, cerca de Barcelona). Siguen siendo años de mucha actividad hasta la muerte por pulmonía. Antes de morir, les dice a los hermanos que rodean su lecho de muerte, entristecidos: “Otros trabajarán mejor que yo”. Era el 9 de febrero de 1910.

San Jerónimo Emiliani, 8 de Febrero


Patrono de los huérfanos y de la juventud abandonada
Febrero 8

En una época en la que la cultura era muy importante, pero la escuela era privilegio de pocos, hubo en la Iglesia un florecimiento de santos que se impusieron como misión la instrucción de la juventud. Entre ellos Gaetano de Thiene, Antonio María Zacarías, Angela de Mérici, Jerónimo Emiliano, Felipe Neri, José Calasancio, etc.Sabemos muy poco de los primeros años de vida de San Jerónimo Emiliano (también Miano o Miani). Nació en Venecia en 1486, y como todos los de familias importantes siguió la carrera militar. En 1511 cayó prisionero en Castelnuovo mientras luchaba contra la Liga de Cambrai. Durante su cautiverio, se dedicó a meditar sobre lo efímero del poder mundano, como le sucedió diez años después a San Ignacio de Loyola. Inesperadamente fue liberado un mes después, y entonces sintió viva la vocación de dedicarse al servicio de los pobres, de los enfermos, de los jóvenes abandonados y de las mujeres “arrepentidas”. Un campo sumamente vasto. Después de un corto “noviciado” como penitente con Giampietro Carafa, el futuro Pablo IV, Jerónimo fue ordenado sacerdote en 1518.
Diez años después hubo una carestía tremenda en toda la región y luego una epidemia de peste; entonces Jerónimo vendió todo lo que tenía, incluso los muebles de casa, y se dedicó a la asistencia de los apestados. Había que enterrar a los muertos, y lo hacía de noche. Pero, también había que pensar en los vivos, sobre todo en los niños que habían perdido a sus padres, y en las mujeres que por la necesidad se dedicaban a la prostitución. Verona, Brescia, Como, Bergamo fueron el campo de su acción bienhechora. Fue entonces cuando en Somasca fundó la Orden de Clérigos Regulares, destinada a ayudar a los niños huérfanos y a los pobres. Los Padres Somascos fueron quienes realizaron el grande proyecto del fundador: la institución de escuelas gratuitas para todos y en las que se adoptó el método revolucionario llamado “método dialogado”.San Jerónimo Emiliano murió sobre el surco: mientras asistía a los enfermos de peste en Somasca, fue atacado por la misma peste y murió entre sus hijos predilectos: los pobres y los enfermos, a quienes había dedicado todos sus esfuerzos. Era el 8 de febrero de 1537. Fue canonizado en 1767, y en 1928 Pío XI lo nombró Patrono de los huérfanos y de la juventud abandonada. Antes de la reforma del calendario, su fiesta se celebraba el 20 de julio.

San Teodoro de Heraclea, Mártir, 7 de Febrero

Mártir
Febrero 7

Uno de los mártires orientales provenientes del mundo de la milicia. Fue capitán de soldados. Hizo honor a su nombre -Teodoro es Adorador de Dios- con el testimonio de su sangre derramada. Ejerce el mando en tiempos del emperador Licinio. Murió mártir, en Heraclea, por el año 319, defendiendo la fe y sabiendo anteponer a su lealtad de soldado la preeminencia de obedecer a Dios.El resto es otro cantar. Muchos consideran los relatos como producto de la fábula que se hace en torno a su persona y a su entrega; puede que tengan razón. Siendo sinceros, también nosotros encontramos dificultades para aceptar el relato tal cual nos lo entrega el tiempo sin pasarlo por la criba de la historia que lo purifique. Muy probablemente hay elementos del relato bordados en el telar de la leyenda.Porque dicen que pasaba su valiente vida librando las tierras de alimañas, monstruos y dragones. Y donde se resalta su condición de hombre de fe es en una de las caminatas que hacía el emperador visitando el imperio, revisando sus fuerzas militares y comprobando el estado de las posiciones. En esta ocasión, lleva consigo todas las imágenes idolátricas de los dioses romanos. Son ricas y minuciosamente trabajadas por los artistas palatinos. Quiere donarlas a sus tropas para que le sirvan de protección en las campañas.El capitán Teodoro hace los honores del recibimiento. Luego, de modo ingenuo y servicial, pide permiso al emperador para que las estatuas de los dioses paganos sean depositadas en las dependencias de su casa con el pretexto de custodiarlas y perfumarlas. Así -asegura con pillería- estarán más vistosas a la hora de ser presentadas al gran público. Y lo más ocurrente que resuelve es destruir las imágenes de los dioses falsos, obtener el oro que las recubre y posteriormente donarlo a los pobres para que remedien sus miserias.
¡Claro que con su actuación alegre y decidida da un testimonio de dónde tiene puestos sus valores y de en quién tiene depositada su fe! Pero le valió el martirio por degüello precedido de incontables tormentos que ya están previstos en los relatos de las actas martiriales tardías. Sí, se habla de sus muchas heridas sanadas por ángeles y de conversiones multitudinarias de testigos presenciales al comprobar su firmeza hasta el último momento de su muerte.En el cielo nos encontraremos con Teodoro, el capitán de Heraclea y, si lo cree oportuno, nos contará la verdad de lo que pasó. No deja por ello de animar nuestra existencia conocer lo que los ancestros dijeron de este intrépido santo soldado pícaro, queriendo personificar en él que la fe no está reñida con el sentido práctico y que la valentía profesional debe acompañar a la fortaleza que da la entrega a Dios.

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